El tema del abuso infantil y cómo afecta a las personas a medida que envejecen ha estado al frente de la conversación durante años. La forma en que un niño percibe y actúa ante la negligencia y el abuso puede ser directa o indirecta. Esto significa que el niño puede o no haber sido consciente de la negligencia o abuso que estaba experimentando en ese momento. Debido a esto, puede tener efectos a largo plazo en la salud mental, emocional y física de una persona.
Si ha notado que un ser querido o una pareja experimenta un cambio en su actitud o salud, es importante tomar nota de los signos y determinar si está lidiando con el abuso de su niñez. Analizamos los tipos de negligencia y abuso y cómo se manifiestan los efectos.
Cómo se manifiesta el abuso y la negligencia en la infancia más adelante en la vida
El abuso y la negligencia infantil se definen por cualquier comportamiento causado por un padre, cuidador o tutor que presente el riesgo de causar daño físico o emocional a un niño. Definir y comprender el abuso y la negligencia infantil ha ido en aumento en los últimos años porque cada vez más adultos se están dando cuenta de la cantidad de abuso y negligencia que experimentaron sin comprender de inmediato lo que sucedió y cómo les afectó. Los principales tipos de abuso y negligencia infantil se clasifican en violencia física, emocional y presencia de violencia.
Físicamente
La salud física de una persona puede caer en picado si ha sufrido abuso infantil. A medida que las personas envejecen, pueden tener dificultades para comprender lo que sienten, por lo que buscarán métodos poco saludables para actuar sobre sus emociones. Algunos son propensos a beber o fumar. Algunas de estas personas constituyen una mayor parte de la población adulta que utiliza los servicios de atención médica. El estrés y el trauma del abuso y la negligencia infantil pueden manifestarse en el cuerpo de uno, lo que puede resultar en el riesgo de enfermedades y contraer otros problemas físicos.
Psicológicamente
Además de afectar la salud física, el abuso y la negligencia infantil también tienen efectos psicológicos. Los estudios muestran que aquellos que han experimentado abuso y negligencia a una edad temprana tienen más dificultades para aprender, formar y mantener vínculos y relaciones. La salud mental también se ve afectada, por lo que es probable que la depresión, la ansiedad y el estrés estén en el cuadro. También se sabe que las víctimas padecen un trastorno de estrés postraumático. Como tal, pueden tener miedo de lo que una vez experimentaron o pasaron.
Conductualmente
Un cambio de comportamiento drástico puede suceder a algún punto en la vida de un individuo que a experimentado abuso o negligencia. A menudo, a medida que las víctimas crecen, adquieren hábitos dañinos y poco saludables como el abuso de sustancias o se encuentran en problemas legales. Las víctimas se sienten más obligadas a actuar en respuesta a un malentendido de lo que sintieron, por lo que pasaron y cómo todavía les afecta como adultos. Este no es siempre el caso, pero puede suceder y se ve con más frecuencia en personas que han enfrentado este abuso.
Cómo el abuso puede transmitirse de generación en generación
Las personas que han sufrido abuso o negligencia infantil son más propensas a transmitir ciertos comportamientos a sus familias. Aunque es poco común, puede suceder. Está más dirigido a aquellos que experimentaron una gran cantidad de abuso físico cuando eran niños. Es más probable que estas mismas personas se involucren en esos mismos comportamientos abusivos con sus propios hijos. Esto se debe a que las personas se apegan a lo que temen, que también es todo lo que conocían en un momento de su vida, y recrean estos comportamientos.
Reviviendo el pasado
Dado que el abuso y la negligencia infantil pueden ser traumáticos, las víctimas pueden encontrarse experimentando exactamente lo que sintieron antes, solo en una situación nueva y diferente. Esto es más común en mujeres. Las mujeres que sufrieron abuso físico cuando eran niñas pueden encontrarse reviviendo exactamente lo que sintieron porque las situaciones pueden ser similares o traer recuerdos de hace mucho tiempo. Debido a esto, estas mismas personas creerán que estos comportamientos son normales y que está bien tratar con ellos.
Trabajar hacia la curación y la esperanza con la terapia de conversación Latinx
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