¿Qué significa restablecer tu sistema nervioso?
Tu sistema nervioso es como el sistema de alarma de tu cuerpo, está ahí para protegerte cuando hay un peligro real. Pero a veces, al igual que una alarma de humo que se dispara por una tostada quemada, permanece en alerta máxima incluso cuando estás a salvo. Cuando eso sucede, es posible que te sientas ansioso, tenso o cansado todo el tiempo. Restablecer (o recalibrar) tu sistema nervioso significa bajar suavemente esa alarma, ayudando a tu cuerpo a volver a un estado de calma, descanso y equilibrio.
Por qué es importante
Cuando tu sistema nervioso está atascado en el estrés, puede afectar tu sueño, tu estado de ánimo y tu energía. Aprender a calmarlo puede ayudarte a sentirte más como tú mismo de nuevo, más tranquilo, concentrado y presente.
Formas sencillas de ayudar a tu cuerpo a sentirse en calma
Aquí tienes algunas formas aprobadas por terapeutas para ayudar a tu cuerpo a salir del estrés:
- Respiración lenta y profunda
Inhala lentamente por la nariz durante 4 segundos, mantén la respiración durante 4 segundos y exhala durante 4 segundos. Esto le dice a tu cuerpo: “Estás a salvo.” - Conéctate al momento presente
Mira a tu alrededor y nombra 5 cosas que ves, 4 cosas que puedes tocar, 3 sonidos que escuchas, 2 cosas que hueles y 1 cosa que saboreas. Te trae de vuelta al presente. - Muévete suavemente
Da un paseo corto, estira o balancéate de lado a lado. Moverse ayuda a liberar el estrés que tu cuerpo pueda estar reteniendo. - Conéctate con alguien en quien confíes
Una sonrisa, un abrazo o simplemente sentarte con alguien que se preocupa por ti puede ayudar a tu cuerpo a sentirse apoyado y seguro. - Tómate un tiempo de tranquilidad
Siéntate en un lugar tranquilo sin ruidos ni pantallas. Deja que tu cuerpo y tu mente descansen; no tiene que ser mucho tiempo, incluso 5 minutos pueden ayudar.
Ayudar a tu sistema nervioso no significa ignorar tu estrés. Significa darle a tu cuerpo herramientas para recordar que ahora está bien. Si a menudo te sientes paralizado, abrumado o al límite, no estás solo. Tu cuerpo puede aprender a sentirse seguro de nuevo con tiempo, paciencia y apoyo.