Este blog trata de cuando los padres ya no desean aumentar la familia, lo que también se conoce como la «fase del bebé».
Una amiga me llamó el otro día para contarme algo por lo que estaba pasando. «Creo que es esto», me dijo. «¿Qué es?» le pregunté. «Ya sabes, los niños». «Creo que vamos a cerrar la tienda». Sabía que esperaba tener al menos un hijo más. Pero su marido había tomado una decisión. No era por motivos económicos. Tampoco porque quisiera complicar las cosas, sino porque sentía que su familia estaba completa. Al haber crecido en una familia numerosa, siempre había deseado una pequeña. Pero, por otra parte, su mujer esperaba al menos uno más.
Desde el momento en que vio a su recién nacido, quedó prendada de él. Fue amor a primera vista. Sí, las largas noches y las madrugadas la agotarían, pero le gustaba la idea de ser madre, sobre todo porque ella y su madre nunca habían tenido una relación estrecha. Esperaba que las cosas fueran diferentes entre ella y Estela. «¿Cómo lo llevas, he preguntado?». No muy bien, respondió. «Paso de sentir que estoy bien a sentirme desconsolada, triste y confusa». Parece que lo que estás viviendo es perfectamente normal. «Es una pérdida lo que estás experimentando». «La pérdida de lo que podría haber sido». «La pérdida de tus sueños para tu familia ideal». «Y por último, la pérdida de la fase del bebé».
Todas las madres pasan por la emoción de construir su familia. La fiesta del bebé, esa primera cita para la ecografía, preparar la habitación del bebé, leer sobre todos los hitos y consejos de crianza. Al mismo tiempo, hay muchos preparativos entre bastidores. De lo que no se habla realmente es de lo que ocurre tras el final de la fase del bebé. ¿Sigue todo igual? ¿Cuánto tiempo hay que dedicar al duelo? ¿Cómo le explicas a tu pareja por lo que estás pasando? ¿Y lo entenderá?
Lo que ocurre es que no lo sabrás hasta que lo experimentes en primera persona. Algunas mujeres saben el número exacto de hijos que quieren, mientras que otras se aferran a la posibilidad de tener uno más. Pero, ¿qué ocurre cuando ya no existe esa opción? Una madre con la que hablé dijo que sintió como si alguien la hubiera dejado sin aliento. Tardó algún tiempo en recuperarse. Y como todas las pérdidas, esto abarcará pasar por las distintas etapas del duelo. Por supuesto, algunos días serán mejores que otros. Pero lo cierto es que, de algún modo, te recuperas. Y aunque hayas llegado al final de la fase del bebé. Aún te queda mucho por hacer como madre. Así que abraza cada etapa y procura crear un montón de recuerdos con tu pequeño. Porque antes de que te des cuenta, estará listo para volar del nido.